El pergamino del aventurero

Hemos llegado al final de la serie de capítulos que configuran la última entrega de Tales of Monkey Island. Tengo que decir que ha sido un placer volver a compartir aventuras con Guybrush ThreepWood, Elaine y,como no, con el malísimo LeChuck.

Como punto débil quisiera apuntar que me gusta mas el modelo de juego point&click presente en las primeras entregas de Monkey Island, que el manejo por cursores usado en las dos últimas aventuras. Creo que uno de los atractivos de un juego de aventura gráfica es que tenga una interfaz lo mas sencilla posible, y en este caso no se ha conseguido.

En el apartado técnico los gráficos son correctos. Los escenarios son vistosos, pero mejorables con la tecnología actual en la mano. La música sin embargo me parece realmente buena y a la altura de las mejores aventuras. He echado de menos el doblaje a castellano que pudimos disfrutar en entregas anteriores. En este aspecto, algunas compañías deberían aprender de FX, que nos ofrece un gran nivel en sus juegos a un precio muy, muy, muy competitivo.

Los diálogos siguen siendo muy ingeniosos y divertidos. Este es uno de los puntos fuertes de esta saga de aventuras y, la verdad, es que han sabido mantener el nivel.

En fin, aunque parezca que la mayoría son críticas negativas, la verdad es que estoy deseando volver a ponerme a correr aventuras con piratas, calaveras y "vudú lady's" junto a uno de los mas grandes de las historia del videojuego, Guybrush ThreepWood.