El pergamino del aventurero

• LA HISTORIA:

Comenzamos la última entrega de la saga Deponia de Daedalic con un Rufus entrado en años destruyendo el mundo.

A partir de ahí todo es un flashback de idas y venidas en el tiempo que hacen que seguir la trama sea una auténtica quimera.

El juego se desarrolla en Deponia, el Elyseo, la ciudad de Kuvac y otras locaciones que van cambiando según el momento del tiempo en el que nos encontramos y lo que haya o no sucedido con anterioridad.

Lo que sí está claro es que el objetivo de Rufus es en todo momento salvar el mundo y vivir una gran vida con el amor de su vida, Goal.

• EL SISTEMA DE JUEGO Y EL APARTADO TÉCNICO
• Point&click en tercera persona.
• Los gráficos son los mismos que los de las anteriores entregas y personalmente me parecen fantásticos.
• La música y los efectos sonoros no son el fuerte del juego, pero como siempre hay que destacar al bardo cuya presencia me ha resultado muuuy escasa en este Deponia Doomsday.

• PUNTOS FUERTES
• Los cacahuetes. Sí, los cacahuetes que aparecen hacia el final del juego. Unos personajes con corto tiempo de duración pero muy divertidos en sus comentarios y voces.
• El homenaje al equipo A. Pantalla dividida, cada personaje con un cometido y como culminación un medio de “transporte”. La música no es la de la serie, pero el parecido es más que evidente.

• PUNTOS DÉBILES
• Las explicaciones de las paradojas temporales hacen que la historia se vuelva muy confusa y sea difícil saber qué parte es pasado o futuro.
• El puzzle del elefante en el Eliseo es verdaderamente complejo y con toques de elementos imposibles de predecir.

• CONCLUSIÓN

 No es el mejor Deponia. Tenemos los mismos gráficos, las mismas conversaciones graciosas, los gestos de Rufus cuando dejamos de manejarlo un rato y la misma interfaz que tanto me gusta, pero la historia es inconexa.

La historia en una aventura gráfica es la protagonista alrededor de la que giran el resto de los elementos del juego. Si esta historia es difícil de entender e incluso parece improvisada por momentos, la aventura se difumina en un avance sin sentido.

¿Recomendaría Deponia Doomsday? Pues sólo a aquellas personas que hubieran jugado las tres primeras entregas de la saga ya que, como es lógico, hay que acabarla.

En todo caso, sigo teniendo en un pedestal a Daedalic. Sin ellos, el mundo de las aventuras gráficas sería mucho más árido de lo que ya lo es.