A partir de aquí todo es insípido. Puzzles previsibles, una historia poco elaborada y un final realmente aburrido configuran una aventura para olvidar. Lo único que se salva de este Art of Murder son los gráficos y un correcto doblaje al castellano. En el apartado gráfico destacaría los efectos del agua porque son lo mas logrados que he visto en mucho tiempo dentro de este género. El cálsico point&click y la vista en tercera persona se repiten como en la primera entrega.
Quizá sea un juego que, para los principiantes en este mundillo, puede resultar interesante, pero para los avezados y veteranos jugadores resulta extenuantemente tedioso.
En resumen, lo que podía ser una buena aventura terminó siendo un juego mediocre. No recomendable.